viernes, 28 de marzo de 2014

Cine: Un lugar para soñar

En “Un lugar para soñar” conocemos a Benjamín Mee (Matt Damon), un columnista de prensa y escritor de artículos de aventuras que, como padre viudo, se enfrenta al desafío de criar a sus dos hijos pequeños. Con la esperanza de que partir de cero y llevar una nueva vida restablecerá el espíritu familiar, Mee deja su empleo y compra una vieja casa rural situada en un terreno de unas ocho hectáreas fuera de la ciudad que incluye una irrepetible particularidad añadida: un zoológico denominado el Parque de Animales Rosemoor, residencia de docenas de animales encomendados al cuidado de la jefa de guardas Kelly Foster (Scarlett Johansson) y su entusiasta equipo. Sin experiencia, con poco tiempo y reducidísimo presupuesto, Mee se propone, con el apoyo de su familia y de la gente de la localidad, reabrir el zoo. Ahora, Benjamín ya no cuenta una historia de aventuras, sino que vive la suya propia en la misma puerta de su casa.

Mi opinión o mi forma de ver esta película:
Es una buena película, donde se ve como un padre después de quedarse viudo junto a dos niños (una niña de 7 años y un niño de 14 años) quiere rehacer su vida junto a ellos. Solo busca la felicidad para ellos, aunque el niño mayor después de la muerte de su madre ha tenido problemas en el colegio, expulsiones, etc. Al final el padre logra hacerle ver que solo busca algo bueno para ellos. Se ve un trabajo en equipo y eso es lo que hace fuerte a una familia. Me he reído, me he divertido y me he emocionado una gran película la verdad. Muchas veces los hijos, no nos damos cuenta que aunque no nos guste lo que nuestros padres nos dicen o nos hacen hacer, siempre buscan lo mejor para nosotros, son humanos y se equivocan pero nunca lo harán por querer hacernos daño, en esta película se ve como el padre con su hijo no tiene una buena relación ya que el niño le tira en cara que allá dejado a sus amigos lejos, que le allá metido en un zoo a vivir… aunque al final se acaba dando cuenta que es donde mejor está y donde más feliz es, rodeado de la gente que quiere que le quieres y de una naturaleza genial. Muchas veces y sin darnos cuenta se lo ponemos difícil a nuestros padres aunque al final siempre acabemos dándoles las gracias, por hacernos vivir experiencias o momentos inolvidables. 

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